Ir al contenido principal

La Libertad Interior

Los supervivientes de los campos de concentración aún recordamos a algunos hombres que visitaban los barracones consolando a los demás y ofreciéndoles su único mendrugo de pan. Quizás no fuesen muchos, pero esos pocos representaban una muestra irrefutable de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas - la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino.

Viktor Frankl
El hombre en busca del sentido

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lo Importante de Enseñar Bien

Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario. Nelson Mandela ( Largo camino a la libertad )