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Mostrando entradas de diciembre, 2010

Paraiso perdido

Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol. Y allí grabaremos nuestros nombres para que la eternidad sepa de nuestro amor. También pondremos un columpio para que el hijo que nos queda se divierta meciéndose. No llores Eva, por favor, verás que seremos felices y que de ese árbol comeremos todo lo que se nos dé la gana. Este relato iba a participar de Relatos en Cadena , pero no llegué a publicarlo a tiempo.

El Juramento

Ella había mudado de barrio, había crecido, había encontrado la vida que tanto deseaba. Él respetó la distancia en silencio. Pero el día que cumplió 86 años, la buscó por cielo y tierra, hasta encontrarla. –¿Te acuerdas cuando juré que te amaría hasta que fuéramos viejitos? –le preguntó. Aunque ella recordaba aquella escena claramente, apenas insinuó un leve movimiento afirmativo de cabeza. –Sólo deseaba que sepas que cumplí con mi promesa. Y entonces el hombre, al descubrir las pupilas radiantes en esos ojos cansados que lo observaban con la misma dulzura que cincuenta años atrás, supo que haber cumplido con el juramento no había sido en vano.   Este microrrelato pertenece a Martín Gardella

Ser Duro

Actualmente nos orgullecemos de ser lo suficientemente duros como para infligir dolor a otros. Si aún estuviera vigente un uso más antiguo, en virtud del cual ser duro consistía en soportar el dolor, no en imponérselo a los demás, quizá lo pensaríamos dos veces antes de valorar tan insensiblemente la eficacia por encima de la compasión Esta frase pertenece Tony Judt tomada del libro " Algo va mal ". Descubrí este autor gracias a Ismael Serrano en su blog