Actualmente nos orgullecemos de ser lo suficientemente duros como para infligir dolor a otros. Si aún estuviera vigente un uso más antiguo, en virtud del cual ser duro consistía en soportar el dolor, no en imponérselo a los demás, quizá lo pensaríamos dos veces antes de valorar tan insensiblemente la eficacia por encima de la compasión
Esta frase pertenece Tony Judt tomada del libro "Algo va mal". Descubrí este autor gracias a Ismael Serrano en su blog
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