El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el
último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la
muerte sólo existe en la mirada del otro.
Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario. Nelson Mandela ( Largo camino a la libertad )
He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada Gabriel García Márquez
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