La Cumbre Escarlata - Crimson Peak

Tuve el agrado de ir al estreno de esta joya de Guillermo del Toro y me cuesta sinceramente poder despegar mi admiración de este director y guionista mexicano, que supo cautivarme con su opera prima "Chronos".

El presente film se centra en la vida de Edith, quien es una niña cuya madre fallece y desde ese momento posee una sensibilidad para con los fantasmas. Su intención es ser escritora y conoce a un galante empresario inglés que tras seducirla, la lleva a vivir a su castillo en la Colina Escarlata, donde suceden inusuales eventos y anida mucha maldad. 

La película en sí es de suspenso con algunos ribetes de terror, sobre todo cuándo la protagonista queda sola en determinadas situaciones.

Comienza con una frase, que es el anticipo de un final incierto, del mismo modo que dio el puntapié inicial en el "Espinazo del Diablo", nada más que en vez de definir qué es un fantasma, simplemente asevera que los ha visto.

La historia se enfoca temporalmente a principios de siglo y la adaptación histórica es impecable. También me encantaron las metáforas de elementos secundarios que fueron trenzados con la historia, como ser:

1. La diferencia entre las mariposas y las polillas, unas viven para ser hermosas y las otras para sobrevivir
2. La retroexcavadora, cuando entra en funcionamiento coincide con la develación de los misterios de la casa
3. El paisaje yermo y la aridez del trato entre los personajes principales
4. Las voces del pasado enfrascadas en los cilindros de sonido como "fantasmas"

 También rescato el relato estanco, muy propio de los escritores románticos como Mary Shelley, pues quién ha leído su "Frankenstein" sabe que en varios pasajes distintos personajes ejercen la función de relator desde su perspectiva. En el presente film, si se quedan hasta el final entenderán a qué me refiero.

Una película cargada de suspenso y una narrativa que nos va guiando de a poco a la resolución de un misterio tan intenso como el color de esa colina maldita.