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Blanca y radiante

La de hoy me recibe como todas las anteriores, seductora, desnuda, indefensa, entregada por completo a mi voluntad. La observo, la acaricio, clavo mis uñas en su pálida piel... y ella aguarda sin palabras. Me encantaría colmarla, como he hecho con otras, pero no, hoy no puedo ser generoso con ella, no puedo prodigarme. Nada de preliminares. Debo darme prisa, alcanzar rápido esa sensación de placer que siento siempre después de la descarga. La situación lo exige.
Terminada la contienda, aliviado, la dejo encima de las otras hojas, con nueve renglones escritos y el punto final colocado, y me fumo un cigarrillo a modo de festejo. La escritura es mi única terapia.

Este microcuento pertenece a Víctor Lorenzo Cinca y fue publicado en su blog "Realidades Paralelos" y es simplemente excelente.

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