Esta película de Guillermo del Toro me atrapó desde el momento que vi la cola que aparece más arriba. En si la película es un despliegue visual estupendo, sobre todo para quienes vimos en nuestra infancia allá por los ochenta millones de mangas animadas de distinta índole y calidad narrativa, pero solamente se queda en lo visual sin que haya una trama inteligente. Este último punto me decepcionó pues, quien haya seguido mínimamente el derrotero de este director sabe que sus historias pesan tanto como las ambientaciones que tanto se le celebran en sus films.
Pero en este caso el enfásis quedó allí y la película está llena de cliches, escenas en las que las situaciones se pueden preveer y las acciones de los personajes caen en lugares comunes: líderes abnegados, subalternos dotados y expertos que con poco esfuerzo alcanzan la gloria, sacrificios de quienes dan su vida por sus compañeros (un concepto muy cristiano y rastreable en varios films hechos en yankilandia).
Lo rescatable que es poco radica en la puesta en escena, algunas metáforas y/o conceptos a descatar:
- La técnica como salvación y condenación
- Los zapatos cómo símbolo de quién es cada uno en la vida, especialmente en la escena de la niña y después en la muerte del rufián
- La inteligencia en colmena tanto de los alienígenas como de los humanos para alcanzar un salto evolutivo
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